El día que llegaste a casa.

¡¡Que idea mas chula!!. Bueno pues vamos al lío  

Coco llegó a casa de forma totalmente inesperada, hacia 3 meses que habíamos despedido al primer cachorro que tuvimos en casa, ese fue nuestro primer perro y la verdad es que estaba en un momento que renegaba de tener otro peludo en mi vida a corto-medio plazo.  

Bueno, pues en ese plan, un día de Agosto fui a comprar a un supermercado al que normalmente no voy, sobre todo por que me pilla lejos de casa y claro ir a comprar con el cochecito de la niña y el carrito pues no es viable, pero esa mañana acompañé a un familiar.

Justo en la puerta hay una papelera, y al llegar a su altura había una señora mayor intentando coger algo que estaba dentro, algo que lloraba y que al principio pensábamos que era una gatito que esta señora se iba a llevar a su casa, como no lo podía sacar metí la mano y saqué a Coco, que estaba dentro de una bolsa de plástico.

La buena mujer nos dijo que ella no se podía quedar con un perro, que casi no podía andar y que no lo iba a poder cuidar, que si lo podíamos llevar a un veterinario para que se lo quedasen o llevarlo a algún sitio, en ese momento, mi hija que todavía casi no hablaba, se puso a llorar y dijo: ¡¡Cocooo!! y hasta hoy.

Este no es el mismo Coco que ella llamaba, ni siquiera se parece físicamente, tampoco vino en una caja al salón de la abuela como ella recuerda, tampoco se fue al médico porque estaba malito y se perdió al volver hasta que lo encontramos en la papelera pero es su Coco, es su primer perro.