Se llaman Bella y Sadie. Estos dos labradores salvaron hace unas semanas la vida de su dueña, Maureen Hatcher, tras alertar con sus ladridos que su dueña estaba sufriendo un derrame cerebral.
Según medios locales, la mujer estaba sola cuando sufrió una apoplejía severa. Un coágulo había cortado el flujo sanguíneo del lado derecho del cerebro de la mujer y sin la ayuda de sus perros, Hatcher podría haber sufrido un daño cerebral permanente o, incluso, haber fallecido.
Afortunadamente, sus perros, Sadie y Bella estaban allí, y entraron en acción.
"Recuerdo que Sadie entró", dijo Hatcher. "Dije que mamá necesita ayuda y luego se fueron".
Casi como si supieran lo que tenían que hacer, rápidamente, Bella y Sadie salieron corriendo.
Momentos después, un vecino vio a los perros ladrando e inmediatamente se dirigió a la casa, donde encontró a Hatcher y llamó al 911.
Un vídeo grabado en la puerta del domicilio de Hatcher en Florida, Estados Unidos, muestra cómo los perros salen de la casa ladrando, a pesar de que la puerta principal suele cerrarse automáticamente, «pero ese día en particular la puerta estaba entreabierta», lo que facilitó su ayuda.
Ahora, Hatcher sabe que tiene con ella a dos protectores incondicionales.